CARIES DE BIBERON
Alumna: Fustamante Meza Jasmin
El término “caries del biberón” se utiliza para designar un proceso careoso de evolución agresiva y rápida que afecta a la dentición temporal de niños de corta edad y que suele tener su inicio en las superficies lisas del diente, poco susceptibles a padecer caries en circunstancias normales. Este cuadro clínico se presenta, sobre todo, en niños que suelen dormir con el biberon impregnado en sustancias azucaradas (miel, azúcar, leche condensada, etc.) o en aquéllos que toman el biberón de leche o zumo acostados.
El niño se duerme y la leche o líquido azucarado se acumula alrededor de los dientes, brindando un excelente medio de cultivo para los microorganismos acidógenos (estreptococo mutans), y esto, unido a la disminución del flujo salival que se produce durante el sueño, agrava la situación y da lugar a un ambiente altamente cariogénico1 que propicia así la aparición de caries agresivas, de localización preferente en el maxilar superior, siendo los incisivos superiores los dientes más afectados. Cuando el hábito es diurno, se afectan menos los incisivos superiores y aparecen caries en lingual de molares mandibulares.
La caries del biberón es una enfermedad de evolución rápida y agresiva que afecta a la dentición temporal de niños de muy corta edad en los que la alimentación con biberón se ha prolongado más allá del tiempo recomendable. El estancamiento de la leche o de otros líquidos azucarados en la boca del niño, unido a la falta de higiene oral, produce este tipo de lesiones, que dan lugar a una odontodestrucción severa.
En la prevención de la caries del biberón es primordial la concienciación de los padres acerca de la etiología del problema. Se debe interrumpir la lactancia materna y comenzar a administrar el biberón a los nueve meses, y finalizarlo a los doce meses con la introducción completa de la alimentación sólida, que permite todas las ventajas de la masticación (autolisis, eliminación de la succión que puede deformar el paladar, etc.). Sin embargo, son muchos los padres que no están dispuestos a someterse al estrés del destete temprano o de la retirada total del biberón.
Es muy importante explicar a los padres que, para dar el biberón a su bebé, este debe estar incorporado y que deben limpiar los dientes tras la ingesta, no permitiendo, en ningún caso, que el bebé se acueste sin haber realizado la higiene oral. Otra recomendación básica es la de limitar, en lo posible, el consumo de sacarosa entre las comidas y no utilizar sustancias con potencial cariogénico elevado (miel, azúcar, leche condensada, mermelada, etc.) para impregnar el chupete o la tetina del biberón.
La leche constituye el factor causal más importante de la caries del biberón, siempre y cuando se tome de una forma regular durante más tiempo del considerado normal para el destete. Los zumos de fruta azucarados que los padres dan a los niños por su alto contenido en vitamina C y su agradable sabor también tienen un alto contenido en azúcares y un efecto cariogénico mucho mayor que la propia leche.